Desde las iglesias abarrotadas hasta los hogares silenciosos, en todos los rincones del mundo las voces de los fieles siguen alzándose en un único y conmovido coro de oración por el Papa Francisco: la comunidad de creyentes no deja de estrechar una vez más al Pontífice en un abrazo de esperanza.
Ayer por la mañana, una intención especial por su salud ha sido dirigida por el episcopado italiano en la apertura de los trabajos del Consejo Permanente, así como en el inicio del Consejo Nacional de la Federación Italiana de Escuelas Maternas, que agrupa a nueve mil realidades educativas. En días pasados, el obispo de Adria-Rovigo, Pierantonio Pavanello, promovió un rosario diocesano, en el que participaron sacerdotes, religiosos y laicos para expresar «toda la cercanía y el afecto» al Papa Bergoglio «en este momento difícil». También dedicadas al Santo Padre y a todos los que sufren en hospitales, asilos o residencias son las citas de los viernes de Cuaresma con el Vía Crucis en la iglesia de los Pasionistas de Itri.
En Oriente Medio, los estudiantes de la Universidad de Belén, una institución católica de tradición lasaliana a la que acuden jóvenes cristianos y musulmanes, han cogido papel y lápiz para escribir al Pontífice. En la carta, los universitarios invocan «bendiciones para Francisco en este momento de vulnerabilidad» y piden su «pronta recuperación», para que «pueda seguir haciendo oír su voz por la paz, la justicia y el respeto a la dignidad de todo ser humano».
En «su» Buenos Aires, los fieles volvieron a reunirse hace unos días -tras la misa celebrada el 24 de febrero en la Plaza de la Constitución- en una procesión y vigilia de antorchas y en la catedral de la ciudad bajo el lema «Amor con amor se paga», mientras que la fundación «Familia Grande Hogar de Cristo», la red de centros de escucha promovida en las periferias de las ciudades argentinas, y los «curas villeros» -los sacerdotes de los barrios populares del país- organizaron una novena. Pensado para ser celebrado «en pequeñas o grandes comunidades, en grandes templos o en templos domésticos», el ciclo culminará con la misa del próximo domingo en la Basílica del Santuario de Nuestra Señora de Luján. Hace pocos días, una estatua que representa a la Virgen patrona de Argentina, de la que el Papa es devoto, fue colocada a los pies de la estatua de San Juan Pablo II, en la plaza frente al Hospital Gemelli, donde Francisco está internado.
En el vídeo titulado «Al Papa Francisco con amor», la archidiócesis estadounidense de Los Ángeles recogió todos los deseos de curación enviados al Pontífice por familias, sacerdotes, alumnos y profesores de escuelas católicas californianas, pero también por fieles de Pensilvania y Filipinas.
En África, una comunidad de hermanas de Bitkine, en el vicariato apostólico de Mongo, Chad, reza cada mañana por la salud del Papa Francisco. También las parroquias de la diócesis de Bentiu, en Sudán del Sur, piden por la recuperación del Santo Padre, aceptando la invitación lanzada por monseñor Christian Carlassare. «Sentimos que su presencia sigue siendo fuerte, a pesar de la debilidad del cuerpo», asegura el prelado comboniano, recordando la visita del Pontífice a la capital, Juba, en febrero de 2023.
Incluso desde Asia llegan oleadas de afecto hacia Francisco: la diócesis india de Srikakulam vivió un momento de oración al que asistieron más de 30 mil personas, reunidas con motivo de la XXVI Conferencia Bíblica Tribal. Por último, la Agencia Fides informa que los católicos chinos están viviendo el tiempo de Cuaresma con itinerarios espirituales que miran las fragilidades ligadas a la vejez y a la enfermedad, a la luz de la esperanza cristiana, encontrando consuelo sobre todo en el testimonio ofrecido en estos días por el Papa Francisco.