El presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas y obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD, convocó a ser solidarios, colaborando con la Colecta Nacional Más por Menos, que se realizará el sábado 7 y domingo 8 de septiembre, con el lema "Para salvarnos, hay que juntarnos y arremangarnos".

"La colecta Más por Menos sigue siendo un signo de nuestra solidaridad, y de que somos capaces de compartir nuestros bienes espirituales y materiales entre iglesias hermanas", destacó en declaraciones a AICA.

"Hay muchas diócesis en regiones necesitadas que, sin el aporte de lo recaudado por esta colecta, no podrían realizar plenamente su misión", advirtió, y puntualizó: "Lo recaudado es una ayuda para sostener obras y proyectos eclesiales y comunitarios, como así también otros de orden más socioeconómico".

Tras agradecer "el aporte de muchos que, con alegría y desprendimiento, lo hacen, porque no es solamente una limosna que se entrega de modo vertical y que viene de arriba", sino que destacó que "es el fruto solidario de quienes, como hermanos en horizontalidad y circularidad, buscan promover igualdad de oportunidades y condiciones dignas para todos".

El obispo explicó que el lema de este año remite a "tantas experiencias que, como patria, hemos podido afrontar cuando hemos sido capaces de dejar que la necesidad de los hermanos nos impacte y afecte, y nos hemos decidido tocar la carne sufriente de Cristo".

Asimismo, señaló que el espíritu de la colecta es permanecer en toda circunstancia: tiempos de pandemia, de catástrofes -como inundaciones o incendios- y, también, en "tiempos de carestías y privaciones, como son nuestros días". 

"Arremangarnos es seguir el ejemplo y el mandato de Jesús de hacernos servidores los unos de los otros en el amor fraterno, y ello lo podemos hacer compartiendo nuestros talentos, nuestro tiempo o nuestros bienes", aseguró.
Monseñor Corral diferenció: "Esta colecta, a diferencia de otras a nivel nacional, no tienen una gran estructura. Es motivada principalmente por los obispos de cada diócesis y sus sacerdotes, juntamente con otros agentes con quienes se comparte la misión".
"Por eso, todos somos su estructura y el alma que anima este gesto es el amor que se quiere expresar y obras concretas, más allá de toda declamación o sentimentalismo", concluyó.