En su homilía,
Mons. Luis Urbanc, destacó la importancia de sacramental del “escapulario” como
signo de la protección de María para sus hijos y una asistencia en el camino de
santidad al que fuimos llamados en el bautismo.
Luego de la
comunión, 20 docentes del Colegio se consagraron a la Virgen del Carmen para
vivir y transmitir el carisma del Carmelo Palautiano; seguidamente otro grupo
de fieles recibieron el escapulario por primera vez en tanto que otros tantos
renovaron este sacramental.
Seguidamente se
realizó la procesión presidida por la imagen tradicional de la Virgen del
Carmen, escoltada por las imágenes de Francisco Palau y María Reina de las
misiones. En el recorrido se realizaron distintos modos de oración llegando a
la última estación en la que los participantes adoraron a Jesús Sacramentado y
recibieron la bendición con el Santísimo.
Finalmente la
imagen ingresó nuevamente al templo animada por los vivas, aplausos y pañuelos
que se batían en su honor.